viernes, 27 de mayo de 2016

Un par de trofeos más

El fin de semana pasado viajé a una ciudad cercana para distraerme. Mi hijo se quedó con el padre, y yo escapé.

Lo bueno es que tengo dos trofeos más en mi lista de hombres. Viva la promiscuidad!


Confesiones para alejar

Estoy viendo a un chico bastante seguido. Es alguien menor que yo, y desde un primer momento le aclaré que no debía enamorarse. Que ni lo intente, que ni lo valgo, etc.

Resulta que para mi sorpresa, me desobedeció y está encariñandose conmigo. Me da bronca, culpa y tristeza. Porque no me interesa, porque la paso bien con él pero a veces hasta pienso en otros mientras estamos juntos.
Porque no puedo dejar de acostarme con tipos, y me gustan más si me maltratan...

Le confesé mi problema para que se aleje. Le dije cada cosa que me pareció necesaria que sepa. De los cortes, de la promiscuidad, de mi bloqueo emocional.
Le conté cada herida interna, cada desilusión, le expliqué sobre el trastorno, y sobre cómo estaré jodida por el resto de mi vida.

Dormimos abrazados toda la noche. En realidad creo que él no durmió, porque me hizo caricias y me dio besos en todo momento.

Le pedi que no me tenga lástima, que ni se le ocurra querer salvarme, pero no lo noté demasiado convencido. Creo que la estrategia me salió al revés...




martes, 17 de mayo de 2016

No merezco amor

Desde que nací mis viejos me demostraron una y otra vez que no merezco ni un poquito de amor.

Cuando creí que había encontrado a la única persona que pensé que me amaba, me estafó tan terriblemente, que aún no puedo creer que exista tanto mal en la tierra.

Y hoy, yo se que tengo problemas mentales, estados de ánimo difíciles de seguir, locuras, contradicciones, pero tengo tanto amor para dar, y tan incondicional, que me duele muchísimo que no haya nadie que me valore, nadie que quiera amarme.

Excepto M, él me ama, me vio en mis peores momentos, sabe quien soy, sabe qué tengo y me ama, pero somos demasiado incompatibles y su amor me destruye...

Siento que me voy a morir sola, los hombres sólo me escriben cuando quieren coger, y pueden pasar días y días enteros sin que nadie quiera saber nada de mí.
Soy linda, estoy muy loca pero, soy buena, soy fiel, por qué no merezco que alguien me devuelva un poco de atención, de cariño?

¿Tengo que resignarme a ser infeliz al lado de la única persona que me ama? ¿Vivir y morir sola, usada por todos los hombres que se crucen en mi camino?

¿Qué tengo que hacer para que alguien vea en mi algo más?


Conquista border

En el verano estuve con un tipo, y mirando para atrás, atando cabos, creo que era borderline.

Por un lado, tenía una historia escabrosa, su hermano se había suicidado. Luego, su hermana tiene esquizofrenia.

Además, insaciable en la cama como yo, pero lo que más me llamó la atención a distancia, fue que tenía cicatrices en los brazos, y como a primera vista parecía un chico normal, como buena pelotuda le pregunté cómo se había lastimado ahí (ya se, hice lo que más odio que me hagan, pero siempre que veo cicatrices pregunto para acumular excusas de mi parte).

Él en ese momento me dijo que fue su gata, y ahora relacionando todo lo que vivimos en esos dos días en que nos vimos, presiento y deduzco que seguro era border.

El problema es que vive lejos, y sólo nos contactamos para tener sexo telefónico, pero me encantaría poder hablar de esto con él...



Delirio

¿Qué es lo mejor que podría pasar?

-Morirme y que me sufra y recuerde para siempre antes de seguir viéndome y darse cuenta de lo loca que estoy

-Que se enamore de mi y la sola idea de acostarse con otra le de náuseas, la mina se le tire encima y el la rechace violentamente

-Que la pise un camión

-Conocerla y ver que es horrible o gorda

-Que se la coja y yo me entere y se sienta culpable

-Que me surja el valor para decirle que no quiero verlo más, porque quiero dejarlo que se coja a su vecina

Nada, lo mejor es que desaparezcan los dos de mi vida. Manga de idiotas.



Ese juguete es mío

Como ya dije anteriormente, los hombres me importan poco y nada, pero en esta última semana experimenté una especie de celos por la proximidad de una idiota femenina a un chico que estoy frecuentando más que otros.

Y le dije a Silvia que estoy desconcertada, porque si no lo quiero, por qué habría de celarlo? Si me importa un cuerno él y su vida, mientras venga y nos acostemos un rato, qué es lo que me pasa, esta ira que me agarra cuando me dice que tiene una vecina nueva, que le va a dar una mano, etc.

Si yo hago lo mismo con todos, si hablo con 20 a la vez, por qué me molesta que él tenga una minita rondándole?

Bueno, Silvia me dijo que en realidad él es mi objeto, pero, hagamos énfasis en "MI". Tal como un niño que no quiere prestar su juguete, este chico es mío y me enojo y hago berrinches y caprichos, me tiro al piso a llorar y me corto cuando me cuenta algo de esta imbécil a la que ve todos los días.

Lo odio, la odio y algún día les voy a quemar el barrio.


sábado, 14 de mayo de 2016

Muerte II

Hace un año que no veo a mi abuela y ya ni recuerdo cuánto hace que no veo a mi madre... Creería que dos años, pero no recuerdo con exactitud.
Me mude lejos de ellas, excusa perfecta. Y de vez en cuando las llamo para dar señales de vida o contarles algo de mi hijo y corto enseguida en medio de ataques de ansiedad.


Lo que descubri hoy, fue que estoy esperando la muerte de mi madre, porque quizás cuando ella muera yo pueda empezar a sanar un poco.


Y poniendo este sentimiento tan vil en palabras, me siento un poquito mala persona, como cuando tenía 12 años y le dije a mi prima que yo no quería a mi mamá, y ella me miró tan horrorizada que enseguida me avergoncé.


jueves, 12 de mayo de 2016

Gordas

Tal vez sea cruel con esta entrada, pero me intriga demasiado la magia de las gordas.
Cómo puede ser, que los hombres las eligen como novias, esposas etc?
Las colman de regalos, las sacan a pasear de la mano como si fueran premios...
Las llevan a cenar, las quieren...
Y una, que en los pocos minutos en los que el humor está un poquito mejor se da cuenta de que en realidad es re linda, y ya ni siquiera pretende regalos o cenas, sino por una vez, ser "la elegida".


Pues no. Mientras camino llorando por la calle, por la inmunda vida que me tocó, me cruzo con tipos que se parten, de la mano con gordas.

Flores de Bach

En 15 minutos tengo que estar en el consultorio de Silvia, pero no puedo dejar de escribir.
Quería dejar esta última entrada de hoy, porque tal vez a alguien le sirva.
Silvia me recomendó tomar flores de bach. Para mi son puro placebo, pero es eso (y alguna actividad física) o rivotril u otra asquerosa droga legal, así que antes de sufrir efectos secundarios que me aterran, acepté esta agua con alcohol...

Quería dejar el preparado que me mandó, por si a alguien que llegue hasta acá, en algún momento o lugar, le llega a servir:

Cerato
Rock Rose
Cherry Plum
Holly
Sweet Chestnut

Se supone que hace bien, para mi es placebo... Pero al menos me bajó bastante la ansiedad...



La (mi) Historia

Mi padre conoció a mi madre cuando tenían cerca de 18 años.
Mi madre siempre tuvo problemas psíquicos (es algo entre bipolaridad y borderline, pero nunca quiso ir a ningún psicólogo, y además no la conozco demasiado así que no sabría precisar qué es).
Él notó que ella estaba un poquito loca, pero no le importó. Mi abuela sabía que ella estaba un poquito loca pero no pudo manejar la situación, pero claro, todo empeoró cuando quedó embarazada de mi.
Mi padre le pidió que aborte, ella no quiso, por lo tanto mi padre se las tomó.
Cuando nací me criaron entre mujeres, mi bis abuela, mi abuela y mi mamá, y la dejo para lo último porque ella jamás pudo criar nada... pero al menos aún estaba ahi, compartíamos el mismo techo.

Un día mi padre volvió y vio, que mi madre estaba en cualquiera. Descontrol. Sexo y drogas, locura a flor de piel, y yo, siendo bebé, en el medio. Entonces le agarró un ataque de amor paternal y le dijo que me iba a llevar con él, porque no podía ser posible que no me de de comer, que me saque a la calle desabrigada a las 3 de la mañana porque discutió con su madre, que me meta en la bañera con agua helada porque yo tenía fiebre y había que bajarla, etc...

Ahi se metió mi abuela y le pidió por favor que me dejara, que ella me cuidaba, se lo prometía, que no iba a permitir que mi madre me guiara por su camino.
Mi padre creyó suficiente esa promesa y se las volvió a tomar, y nunca más le importó si yo necesitaba algo. Esta vez, me había abandonado a mi directamente.

Me crié con mi abuela, quien quiso evitar a toda costa que yo siga el camino de mi madre, pero sé que estoy jodida desde que nací, porque sé que tenemos los mismos genes, y que yo aunque intenté toda mi vida reprimir mis instintos para evitar ser como ella, lo soy, soy igual de loca que ella.

Mi madre dejó de vivir con nosotras, desaparecía por meses y eso era horrible para mi, porque ella también me abandonaba, pero cuando aparecía era aún peor.
Yo adoraba que venga a visitarme, y le contaba mis cosas, pero en algún momento de la conversación su humor cambiaba abruptamente y era capaz de sacarse la piel con las uñas excusando una "alergia" frente a mi, para luego tirar un "no se por qué no me muero" y salir dando un portazo.

Toda mi vida fue así. Fui la mediadora entre mi madre y mi abuela, fui la niña que DEBÍA ser madura para no repetir la historia, y mi abuela se desvivía tanto por darme todo, y las posibilidades económicas eran tan pocas, que tuve una mezcla constante entre todo y nada.

El cariño que me tenía ella era tanto que no me daba mi espacio. Quería bañarme aún cuando yo ya tenía edad para hacerlo sola y su presencia en el baño cuando yo estaba desnuda me daba vergüenza.
Quería darme abrazos eternos, cuando yo jamás sentí el abrazo de mi mamá, y no sabía que hacer mientras ella me abrazaba, lo que me llevaba a la incomodidad inmediata.
Quería dormir conmigo y agarrarme y no soltarme nunca más, yo necesitaba tanto mi libertad, mi espacio, que me ahogaba, y quería desaparecer, pero en lugar de matarme, porque no sabía cómo se hacía eso, me cortaba.

Claro que no tenía ni idea de por qué lo hacía. La primera vez que me corté seguramente tendría unos 13 años, y fue sin querer afeitándome las piernas.
Cuando vi la sangre correr me generó tanto placer, que por un momento olvidé mi castigo, y después, cada vez que me bañaba me cortaba con la maquinita de afeitar, porque ese era mi descargo.

Pero mis padres no fueron los únicos que me abandonaron a mi suerte;

Tuve un abuelo, una figura paterna que desapareció de un momento a otro, una media hermana que falleció a sus 18 en un accidente de tránsito, y finalmente, el amor de mi vida, el único hombre que me amó con mi locura, el que curaba mis heridas cuando me cortaba, me abrazaba cuando tenía crisis, me alquilaba las películas y me traía el chocolate cuando la depresión me hacía querer morir y no salir de la cama, me besaba y me cuidaba, y me prometía que jamás me abandonaría.

Esa fue la peor traición de mi vida. Él prometió no abandonarme. Él sabía mi historia, e hizo lo peor que pudo haber hecho sabiendo todo de mí.
Fue como si usara todo eso que sabía en mi contra. Como si se aprovechara de tener la kryptonita y fulminarme, no sin antes, dejarme con un hijo, asegurándose de que yo no podría hacerle eso a mi bebé. No puedo abandonarlo como me abandonaron todos a mi, así que acá estoy.

Viva,

a veces...



Muerte

"Muerte y destrucción". Mi cabeza lo repite varias veces por día, aunque sigo en pie.

De vez en cuando sueño que muero. Que choco un auto a mil por hora, que choca y vuelca un micro de dos pisos en el que viajo, o, mi favorito: que muero ahogada.

El sueño de morir ahogada es la liberación misma, puedo sentir en mi alma la mezcla de paz con melancolía, lo liviano del plano cuando muero, lo denso que es el aire en la tierra y como mi almita se eleva sin quererlo, y flota, y pienso en el imbécil que alguna vez me amó, y en lo triste que fue la vida que abandono en ese instante, y luego despierto, y el aire sigue siendo denso, y yo sigo estando maldita...

La primera vez que quise morir fue intentando dejar de respirar. Tan chiquita como boluda, no se me pasó por la cabeza que eso era algo imposible.
Luego la culpa me persiguió, porque mi abuela sólo me tenía a mi, y no podía abandonarla, y dejé de intentarlo, pero leía ávidamente a Julia Prilutzky Farny con sus poemas tristes y soñaba que algún día, cuando tuviese el valor, dejaría este mundo maldito.

(Este es un fragmento del poema "Muerte en el estanque", el que más me identificaba:

Me gustaría tanto ser alegre
yo no quiero estar triste
yo no quiero
ser triste y melancólica y ausente.
Contemplo con envidia a las muchachas
sonriendo a las nubes y al almendro,
siento alrededor toda la vida
crujiendo en cada brote
reventando en las yemas,
brillando en los matices,
vibrando en las antenas,
ardiendo en la hojarasca turbia y pura
estallando en la huella redimida
de cualquier paso previo.
Siento la vida así, desesperada
hurgando contra mi, sin penetrarme
y ya no puedo más.)

Más adelante, luego de acostarme con tipos, me quedaba mirándome en el espejo del techo. El pelo largo, negro, los cachetes y labios rojos, las sábanas blancas, y seguidamente le agregaba a esa imagen, litros de sangre.
Me imaginaba muerta porque asi quería estar. Porque me daba cuenta de lo que estaba haciendo, pero aún así no podía evitarlo. Los tipos a veces me dan asco, pero no puedo evitar querer que me deseen, querer ser la mejor de sus vidas. Que se crean que son lo mejor de la mía, aunque lo mejor de mi vida sea desaparecer...

A veces fantaseo con que el colectivo en el que viajo choque violentamente, o que venga un loco y me atropelle mientras cruzo... Alguna que otra vez fantaseé también con tener alguna enfermedad grave, y el destino me hizo un cuerpo tan sano, que los médicos no creían cuando les decía que me sentía realmente mal, los estudios daban perfectos, pero claro, por qué no me hicieron un estudio en la cabeza para ver lo rota que la tengo?

Querer morir es aún más difícil cuando tenes un hijo. Yo hubiese preferido no concebir jamás. Los niños no me gustan, pero el hijo de puta del que me enamoré me engañó, y luego de estar 5 años casados, me convenció de buscar un bebé.
Si yo hubiese escuchado las voces de mi cabeza, que me repetían todas las noches "esto es demasiado bueno para ser verdad, en algún momento te va a abandonar, no confíes en él", hoy seguramente estuviese muerta.

Porque el día en que él se fue de nuestra casa, yo hubiese muerto. Yo hubiese salido a tirarme al río que queda a 4 cuadras de casa, o abajo de un camión. Hubiese tomado lavandina, me hubiese cortado hasta los huesos, pero no pude.
Porque me dejó con nuestro hijo, y ya había ahí alguien, una personita pequeñita que dependía de mi, como yo dependía de él...



Por favor, no te enamores de mi

Juego con ellos y después me arrepiento. Porque caen, y si les sigo el juego se enamoran. Si no les sigo el juego me arrepiento, pienso que quizás ÉL hubiese sido mi salvador. Aquel que nunca me abandonaría, aquel que me amaría para siempre.
Además nunca supe decir "no". O decir "basta". Ni hablar del "soltar" que se tatúan algunas pelotudas...

Entonces se enamoran de mi, y yo doy todo lo mejor de mi. Pero tarde o temprano me aburro y quiero escapar. Porque me doy cuenta de que el único amor de mi vida me abandonó, que no voy a ser feliz con nadie como lo fui con él, y me dejó por otra, que no vale ni dos mangos.

Mi marido me dejó por la puta de la oficina. Suena novelezco, pero pasa en TNT, pasa en la vida real... la mina más horrible del universo me arrancó al amor de mi vida, se lo llevó y con él, lo poco que quedaba en mí de autocontrol, autoestima, cordura y amor propio.

Y ahora vago por los bares como La llorona, toda arregladita y sexy, seduciendo tipos que lo único que me dejan es un vacío enorme. Debería comérmelos para hacer justicia, matarlos y arrancarles el corazón, para servírselos en plato de oro a mis 3 gatos (SI! soy la loca de los gatos!!).

Pero lo único que hago es hacerles pasar una noche genial, gratis, y luego echarlos con mi más repetida frase "que genial que sos!, ahora convertite en pizza" a modo de broma, CLARO...

La promiscuidad en persona

Me encanta lo fáciles que son los hombres.

En la última hoja del cuaderno donde escribo mis aventuras sexuales, mis abandonos, y algún que otro odio tengo, a modo de trofeo, la lista de los tipos con los cuales me acosté. Son bastantes, considerando que pasé 10 fieles años de mi vida en pareja (de los 20 a los 30) y que ahora tengo 32...

Son 22, que probé desde los 18 años, cuando me separé de mi primer novio, a los 20, y de los 30 a mis queridos 32 putos años...
22 tipos en 4 años son bastante, y si alguien me lo niega le cederé el premio a la promiscuidad que guardo en mi placard.

Me encanta porque tengo en mi mente como un catálogo, todos tan distintos, tan iguales ante algunas circunstancias, y si ellos me usaron toda la vida, por qué yo no puedo usarlos también?

Los hombres usan a las mujeres. Los hombres golpean y matan a las mujeres, pero, tranquilos. No voy a ponerme densa con el "ni una menos".

A lo que quiero ir es: Los hombres se merecen ser usados, y algunas mujeres, como yo, merecen y disfrutan de vez en cuando la violencia. Sobre todo sexual.

Siempre noté que tengo algo como "empatía" o no sé realmente qué. Pero puedo intuír qué le gusta a cada uno, y ser mil mujeres distintas con mil hombres distintos. La tontita y suave con uno, la perra guarra con otro. También con algunos me hago la mina perfecta con la que te casarías. Cocino y los lleno de mimos, soy una diosa en la cama, pero antes de dormir abrazaditos haciendo cucharita, esbozo un dejo de tristeza, para que se compadezcan de mi y entiendan que así de perfecta estoy sola, y tengo un pasado muy triste que ellos pueden arreglar.

Claro que después me aburro y los dejo.

Sobre "dónde cortarme y que no se den cuenta"

Me senté nuevamente frente a Silvia, mi psicóloga.
Lo primero que salió de mi boca fue:

 "Necesito que me des ideas, porque la gente me está empezando a preguntar sobre las cicatrices de los brazos y me desespera. Ya no se me ocurren excusas. Que los gatos, que el rosal, ya no se me ocurre y ya no sé si quiero mentir. Quiero que dejen de preguntarme. NO quiero dejar de cortarme, sólo quiero que me digas dónde hacerlo, porque no hay parte de mi cuerpo que sea realmente mía. Porque cuando me acuesto con los tipos me ven las marcas de las piernas, no aguanto más a la gente."

Obviamente Silvia desvió el tema a su antojo y no me dio ninguna idea. 
Lo bueno de Silvia, sin embargo, es que no se pone moralista, y jamás me sugirió que deje de hacerlo.

Googleando, en yahoo respuestas la gente dice eso. Dan pocas ideas y demasiados consejos. Sólo quiero saber dónde hacerlo. Si busco dónde hacerlo es porque quiero seguir haciéndolo, por más que un extraño en la web me suplique que deje de cortarme no voy a dejar de cortarme! Malditos metidos de cuarta, se piensan que van a salvar al mundo, o que están haciendo la buena acción del día haciéndose los psicólogos frustrados por internet...

En fin. Ahora YO les voy a decir a todos los que tienen la misma pregunta que yo, dónde me está funcionando cortarme últimamente.
La idea es hacerse un corte a la vez, y no muchos frenéticos como hacía antes y me dejaban marcas que no podía disfrazar de arañazo de gato. Y un buen lugar es el llamado "talón de aquiles" (me encanta porque pasa bastante desapercibido ahi, y además por la simbología del mismo). Otra buena es en las rodillas, porque siempre se puede inventar que uno se cayó y se raspó con algo...

Estos son los dos mejores lugares que descubrí hace un mes mas o menos. Aunque disfruto muchísimo hacerlo en la parte superior de las muñecas, ya no me entran cicatrices, las pulseras no las tapan, las mangas largas en algún momento no están y eso coincide con compartir el espacio con algún idiota que pregunta "qué te pasó ahi Agus??"

Hola Silvia, volví

Hace cerca de un mes descubrí que soy Borderline. Y llamé a mi psicóloga durante un ataque de ansiedad para volver a terapia lo antes posible.

Al otro día me tenía sentada en su consultorio, contándole que no puedo controlarme. Que no puedo parar de acostarme con tipos, o cortarme, o gastar más plata de la que tengo, o comer como una desgraciada, lo que me genera culpa y me lleva a una bulimia forzada, o a una anorexia inestable...

Le dije que leí sobre el TLP. Que me sentí tan identificada, tan aliviada de que no soy la única que sufrió durante tanto tiempo cosas tan inexplicables... Sentimientos que me marean, el no saber quién soy, qué me gusta. No poder terminar nunca nada, no poder proyectar algo a largo plazo...

En fin, ya escribiré más sobre eso. El punto es que ella me lo negó. LO NEGÓ cuando yo se perfectamente que es eso lo que tuve toda mi vida, o desde que recuerdo. Me dijo que soy maníaco-depresiva. Y mi falta de control reside en la fase de la "manía". También dijo que tengo una obsesión, cosa que no puedo negar, pero el gran problema es que mi obsesión ni siquiera es por alguien en particular, sino por una relación. Algo que ya no existe y nunca jamás existirá.

O sea que estoy obsesionada con algo que murió, digamos. Y mientras trato de entender que esta muerto, me corto un rato, sufro ataques horribles de ansiedad, me permito llorar tirada en el piso rodeada de cuchillos, porque el dramatismo me caracteriza y me encanta y básicamente, trato de sobrevivir... Veremos cómo me va.


Abrí un blog. No estoy segura de que quiero que me lean. Ya escribo y descargo todo mi odio en un cuaderno que escondo, pero el único motivo por el que decidí hacer este espacio público, es porque me reconforta leer un blog de una chica border que es de España aparentemente, y me identifico bastante con ella. Quizás a algunos argentinos les reconfortará leer a una argentina loca como ellos, ojalá sirva de algo.